Consiste en extirpar los dos ovarios para eliminar la producción de estrógeno (hormonas femeninas) y evitar el riesgo de generación maligna a largo plazo en un ovario que no nos va a servir ya y que además está sometido a la hormonación masculina.
En la mayoría de los casos se practican la histerectomía y la doble anexectomía en una misma intervención. En el caso de que el paciente se haya sometido en un primer paso a una histerectomía y luego haya decidido hormonarse, se deberá someter a una salpingooforectomía.